Bancaribe, cerca de cumplir 68 años de trayectoria, es una institución reconocida en el mercado financiero venezolano por sus arraigados valores, especialmente por la confianza, solidez y transparencia. Una historia que inició en Puerto Cabello, cuando su fundador Nazri David Dao, concretó su proyecto de crear una entidad bancaria para apoyar la gran actividad comercial en torno a la zona portuaria.
Desde su fundación, Bancaribe ha desarrollado esquemas de autorregulación basados en principios éticos que orientan la forma de hacer negocios y que complementan su filosofía de crear y mantener relaciones duraderas con sus grupos de interés.
En el año 2003, el Banco adoptó las mejores prácticas de gobierno corporativo, permitiendo el desarrollo de un sistema óptimo de relaciones entre los diferentes grupos vinculados al Banco. Para ello, se consideraron recomendaciones de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) y, especialmente, las del Comité de Basilea para la Gobernabilidad de las Instituciones Financieras.
La expresión “gobierno corporativo” comprende un conjunto de prácticas que dirigen las relaciones entre los participantes de una empresa, principalmente con su Asamblea de Accionistas, su Junta Directiva y la Administración, con el objetivo de crear valor y permitir la continuidad y trascendencia del rumbo estratégico.
El principal objetivo del buen gobierno corporativo es garantizar que el control, en este caso la Junta Directiva, y la Administración de la empresa, se ejerzan con un claro sentido de responsabilidad y cumplimiento de las normas, en resguardo de todos los involucrados.
A casi dos décadas de haber implantado estas prácticas en Bancaribe, existe la convicción plena en todas las instancias de la organización, que la buena gestión del gobierno corporativo y su constante revisión y profundización garantiza la sostenibilidad del Banco, asegura el buen manejo y administración. Además, protege los derechos de los inversionistas y otros grupos de interés, lo cual genera mayor valor y confianza al mercado, muy en línea con la visión de banca responsable a la que apunta la actuación de Bancaribe.