OpenAI completó su reestructuración, estableciéndose como fundación con control sobre su brazo comercial OpenAI Group PBC, valorado en USD 130 mil millones. Microsoft consolida un 27 % de participación valorada en USD 135 mil millones, tras invertir más de USD 13 mil millones desde 2019. La fundación conservará un 26 %, y empleados e inversionistas un 47 %. OpenAI destinará USD 25 mil millones a proyectos de salud y resiliencia ante la IA. Además, comprará USD 250 mil millones en servicios Azure y
redefinirá su cooperación con Microsoft ante la llegada de la AGI.
Nvidia anunció la compra de acciones por USD 1,000 millones en Nokia, impulsando un alza del 22 % en las acciones de la empresa finlandesa. La operación incluye la emisión de 166 millones de nuevas acciones para financiar proyectos de inteligencia artificial y expansión tecnológica. Ambas compañías sellaron una alianza estratégica para desarrollar tecnología 6G, integrando software de Nokia en chips de Nvidia. También explorarán redes optimizadas para IA y uso conjunto en infraestructura global. La movida refuerza el ecosistema de hardware y conectividad avanzada de Nvidia.
Boeing registró flujo de caja positivo por primera vez desde 2023, gracias a mayores entregas de aviones, aunque asumió un cargo de USD 4,9 mil millones por retrasos del 777X, ahora previsto para 2027. Los ingresos del trimestre crecieron 30 % a USD 23,27 mil millones, superando expectativas pese a una pérdida neta de USD 4,78 mil millones. El CEO Kelly Ortberg busca estabilizar producción y calidad tras años de crisis. Boeing entregó 440 aviones en nueve meses, su mayor cifra desde 2018, aunque sigue enfrentando huelgas y problemas con los modelos Max 7 y 10.
Amazon inauguró Project Rainier, un centro de datos de USD 11 mil millones en Indiana dedicado a entrenar modelos de Anthropic con chips propios Trainium 2, sin tecnología Nvidia. Con 1,200 acres y siete edificios operativos, planea expandirse a 30 instalaciones. Es el mayor complejo de IA no basado en Nvidia, con 500,000 chips activos y el doble previsto para fin de año. El proyecto refleja la competencia entre Amazon, Google, Meta y OpenAI por el liderazgo en infraestructura de IA. Aunque impulsa innovación, genera críticas por consumo energético y pérdida de tierras agrícolas.
Uber y Nvidia anunciaron una alianza para crear una de las redes más grandes de vehículos autónomos del mundo, con una flota inicial de 5,000 autos L4 fabricados por Stellantis. Los vehículos operarán con la arquitectura Nvidia AI y la plataforma DRIVE AGX Hyperion 10, diseñada para conducción totalmente autónoma. Uber administrará carga, mantenimiento y soporte. Además, ambas empresas construirán una fábrica de datos con Nvidia Cosmos para entrenar modelos de IA. El objetivo es acelerar la adopción de movilidad autónoma segura y escalable a nivel global.
