Bancaribe presentó a sus clientes corporativos y empresas su portafolio de soluciones tecnológicas de Open Banking, como una opción innovadora, ágil y efectiva de hacer crecer su negocio, a través de botones de pago o interfaces de programación de aplicaciones, en el marco de un evento realizado el pasado 26 de julio en su sede principal de El Rosal, que contó además con la participación de sus ejecutivos y el conferencista internacional Edwin Zácipa, fundador de Latam Fintech Hub.
El Open Banking, también conocido como banca abierta, es un sistema que permite a terceros acceder a facilidades tecnológicas de manera segura y controlada, por medio de interfaces de programación de aplicaciones, las cuales son proporcionadas por las instituciones financieras, para facilitar y mejorar los procesos de negocio de las empresas.
«Esta línea de negocios nos brinda la posibilidad de ser parte de la cadena de valor de las empresas, para hacerlas más eficientes en todos sus procesos, bajo estándares abiertos y seguros, respaldados además en la infraestructura tecnológica del banco», señaló Virginia Aguerrevere vicepresidente ejecutiva de Experiencia del Cliente.
«Nuestras soluciones entregan una facilidad tecnológica sinigual, con la cual clientes jurídicos podrán conectarse al banco directamente desde sus aplicaciones, haciendo uso de las interfases de programación de aplicaciones que tenemos a su disposición», agregó.
Parte del proceso de transformación digital de Bancaribe se centra en desarrollar capacidades que generen valor a los clientes y aliados a través de la banca abierta, ofreciendo ambientes de mayor productividad, al poder integrar las aplicaciones del negocio directamente al banco con las ventajas de construir más aplicaciones; más funcionalidades en las aplicaciones existentes y trabajar con gran agilidad en un solo entorno de trabajo.
Bancaribe puede apoyar diversos sectores económicos con sus soluciones tecnológicas de banca abierta, por ejemplo, a través de un botón de pago que admita tarjeta de débito y tarjeta de crédito en alianza con Consorcio Credicard. Hasta el momento, el banco cuenta con organizaciones de diferentes categorías conectadas a su ecosistema, entre los que se encuentran colegios, clubes, aplicaciones de telemedicina, empresas de servicios de cable, telefonía, entre otros.
Asimismo, con sus soluciones tecnológicas relacionadas al cobro y pago a personas, han logrado conectar a clientes de diferentes sectores económicos como administradoras, colegios, farmacias, restaurant, supermercados y empresas de beneficios de alimentación.
Sobre el desarrollo de Fintechs y banca abierta
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su estudio de abril 2022 denominado Fintech en América Latina y el Caribe (ACL): un ecosistema consolidado para la recuperación, este ha evolucionado en los últimos tres años. El número de plataformas creció vertiginosamente a una tasa de 112% desde la última medición en 2018, para llegar a 2.482 al cierre de 2021.
El número de fintechs se relaciona con el tamaño de las economías y su desarrollo regulatorio, las cifras muestran la diversidad de sus segmentos: pagos y remesas (23%), préstamos (18%), tecnologías empresariales para instituciones financieras (14%), gestión de finanzas empresariales (10%) y personales (7%) lideran en la región.
Evidentemente, las plataformas atienden problemáticas urgentes en la región como inclusión financiera y la atención a grupos como las mujeres. La inversión en plataformas fintech aumentó significativamente para llegar a más de US$1600 millones en 2021, mostrando el potencial del crecimiento del sector en ALC demostrando cómo las API son un activo de negocio en el mundo del Open Finance.
El Open Banking ha sido promovido y regulado en diferentes países y regiones, como la Unión Europea, bajo la normativa PSD2 de la Directiva de Servicios de Pago (Payment Services Directive) y el Reino Unido con la Open Banking Initiative. Estas regulaciones establecen el marco legal y los requisitos para la implementación del open banking, promoviendo la colaboración entre las instituciones financieras tradicionales y los nuevos participantes del ecosistema financiero.